DECLARACIÓN DE FÉ
NUESTRAS CREENCIAS
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Creemos en el Padre, Hijo, y Espíritu Santo. 2 Corintios 13:14.
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El Señor Jesucristo es el eterno Hijo De Dios, que nació de una virgen. Mateo 1:23.
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Que Jesus vivio una vida sin pecado. Hebreos 7:26
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Creemos en la obra de la cruz. 1 Corintios 15:13
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Que Jesus resucito de los muertos. Lucas 24:39
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Jesus esta sentado a la diestra de Dios. Hebreos 12:2
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Que la unica esperanza de redención para el ser humano es através de la sangre derramada por Jesuscristo. Juan 14:6
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El hombre puede ser capaz de vivir una vida santa por la fuerza santificadora del Espíritu Santo. Juan 14:26
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En el Bautismo del Espíritu Santo. Mateo 28:19
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En los dones del Espíritu Santo. 1 Corintios 12:8-11.
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Creemos en hablar en lenguas. Hechos 2:4; Romanos 11:29
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Creemos en los cinco ministerios: apostoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros. Efesios 4:11
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Que el Senor Jesucristo regresara por su iglesia. 1 Tesalonicicenses 4:16-17
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Creemos que Dios creó la raza humana masculina y femenina y que toda conducta con la intención de adoptar un género distinto al de nacimiento es inmoral, y por lo tanto, es pecado. Gen. 1:27; Deut. 22: 5
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Creemos que Dios ha establecido el matrimonio como una relación de por vida y exclusiva entre un hombre y una mujer y que toda actividad sexual íntima fuera de la relación matrimonial ya sea heterosexual, homosexual o de otra manera, es inmoral y, por lo tanto, es pecado. Gen.2:24-25; Ex. 20:14,17, 22:19; Lev.18:22-23, 20:13, 15-16; Mat.19:4-6,9;Rom. 1:18-31; 1Cor. 6:9-10, 15-20; 1 Tim 1:8-11; Judas 7
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Creemos que desde el momento de la fundación hasta la muerte natural, cada vida humana es sagrada porque toda vida humana ha sido creada por Dios, a su imagen y semejanza. Desde el momento de la fecundación, cada vida humana debe ser reconocida, respetada y protegida por tener los derechos de una persona y el derecho inviolable a la vida. El derecho a la vida y la integridad física de toda vida humana no nacida es inviolable; no es una concesión hecha por la sociedad o el estado, sino que es inherente a la vida humana no nacida en virtud de su creación a imagen de Dios. Debido a que la vida humana comienza en el momento de la fecundación, está en contra de nuestra convicción moral y religiosa de cooperar formal o materialmente en la terminación de la vida humana no nacida. Estamos firmemente comprometidos con la preservación y la defensa de la vida humana antes de nacer o después de nacer, lo que obliga a nuestro deber religioso, moral y ético a defender la vida humana nacida o no nacida de la destrucción, ya sea mediante el aborto quirúrgico o el uso de drogas, dispositivos o servicios que tengan la intención, diseño, efecto o riesgo de terminar con la vida del nacido o no nacido, o prevenir su implantación y crecimiento después de la fecundación. La Iglesia y todos sus ministros y ministerios deben dar testimonio público a la sociedad y al estado con respecto a la dignidad intrínseca, inherente e inviolable de toda vida humana, desde la fecundación hasta la muerte natural. Gen. 1:26-27, 25:21-22; Ex. 20:13; Sal. 22:9-10, 13-16; Is. 44:1-2, 49:5; Job 10:8-12; Jer. 1:4-5; Luc. 1:39-45.
Nosotros como un ministerio, tenemos un conjunto de valores que son nuestras principales creencias:
VALORES
El Reino de Dios: creemos en el Reino de Dios como una verdad divina y doctrina fundamental que Jesucristo predicó y enseñó. Creemos en la infalibilidad y la eternidad del reino de Dios. Por lo tanto, como iglesia, nos suscribimos a la enseñanza y ministramos el evangelio con precisión con el propósito de propagar el Reino. (Mat. 6:33; Rom. 14:17)
Familia: como un ministerio, valoramos firmemente la importancia y el significado fundamental de la unidad familiar, y como un ministerio; creemos que somos una gran familia. La familia fue idea de Dios y fue su intención cuando creó a Eva para Adán, los bendijo, y les ordeno que fructificaran la tierra. La nación de Israel fue formada por los hijos de Jacob, que forman parte de las 12 tribus de Israel. Creemos firmemente que las familias fuertes y sanas constituyen una nación fuerte y saludable. (Ef. 6:1 - 4; Mar.3:25)
Oración Intercesora: creemos que Iglesia Casa del Alfarero (ICA) fue fundada, construida y sostenida por la oración intercesora. Por lo tanto, la oración es una parte fundamental de esta iglesia. Creemos que el buen funcionamiento y el éxito de ICA, está en la oración intercesora y eficaz, que es el apoyo espiritual para todo lo que hacemos como iglesia. Por lo tanto, nosotros creemos que la oración intercesora es fundamental y esencial para la plena realización y el éxito de ICA como un ministerio, por lo cual continuaremos construyendo una cultura de oración.
Integridad: Como una iglesia, valoramos la integridad. Enfatizamos en que haya solidez en cuanto a valores morales. La integridad de todo creyente es esencial para que Dios pueda bendecir y sanar una nación (2 Crónicas 7:14). Como un ministerio que desarrolla líderes en cada sector de la sociedad, enseñamos integridad como un principio fundamental que no es negociable a la hora de seleccionar individuos para el ministerio. Pablo enfatiza a Tito, que un ministro de la palabra de Dios debe ser intachable, y por tal razón enseñamos que la vida debe ser vivida irreprochable para Dios, para revelar su gracia dada al creyente. (Pro. 11:3; Pro. 20:7; Sal.25:21)
